El microblading es una técnica semipermanente que se utiliza para definir y mejorar la forma de las cejas, creando un efecto pelo a pelo. Este procedimiento permite lograr un aspecto natural y simétrico, adaptado al tamaño y forma del rostro de cada persona. A diferencia de otros métodos, el microblading utiliza pigmentos especiales que se aplican manualmente con una pequeña herramienta, imitando la apariencia de los vellos naturales.
Este tratamiento es ideal para quienes desean unas cejas más definidas o para aquellos que han perdido densidad en esta área. Los resultados pueden durar entre 12 y 18 meses, dependiendo del tipo de piel y los cuidados posteriores, proporcionando una solución duradera y de bajo mantenimiento para mejorar la estética facial.