Esta técnica es esencial en cosmética para recuperar volumen y firmeza en zonas específicas, rellenar arrugas y líneas de expresión, y mantener la piel hidratada. Este tratamiento combate los efectos del envejecimiento, proporcionando una apariencia joven, saludable y radiante al retener la humedad, mejorar la elasticidad de la piel y estimular la producción de colágeno.
Además, su capacidad para atraer y retener agua ayuda a mantener la piel suave y tersa, reduciendo visiblemente los signos de la edad. Es una opción segura y eficaz para revitalizar y rejuvenecer el rostro sin necesidad de procedimientos invasivos.